Mi manera de trabajar

 

Permitidme compartir con vosotros cómo trabajo como fotógrafo de bodas.

Imaginad que estamos en un café relajado, disfrutando de un buen momento juntos.

Cuando me encuentro con una pareja antes de su gran día, es como si estuviéramos compartiendo historias. Quiero saber cómo se conocieron y qué los hace únicos como pareja, como cuando compartes anécdotas y risas con amigos cercanos.

Esas reuniones no solo son para hablar de los detalles logísticos, sino para establecer un vínculo. Quiero entender sus personalidades y sus deseos para el día de la boda. Como conocer las preferencias musicales de un amigo y saber exactamente qué canciones tocar en su fiesta de cumpleaños, porque esa conexión se reflejará en las fotos.

Cuando llega el día de la boda, ya tenemos algo mas que una simple relación cliente/fotógrafo. Esa conexión nos permite establecer una relación de confianza, y eso se refleja en las fotos.

Lo mejor de todo es que, gracias a esto, el resultado final siempre es un verdadero éxito, como cuando todos los ingredientes se combinan perfectamente en una receta casera. No se trata solo de fotos bonitas, es sobre contar su historia de amor de la manera más auténtica posible.

Cuando entrego las fotos y veo sus sonrisas y emoción, es la recompensa a un trabajo en equipo donde la pareja y yo somos los artífices que crean un álbum de recuerdos único.

Al ver esas fotos llenas de emoción y complicidad, recordad que detrás de cada una de ellas hay una historia de amistad que hace que todo sea posible. ¡Brindemos por esos momentos inolvidables que capturo con mi cámara y mi corazón! 📷❤️🥂